Hay que tener en cuenta siempre la edad de los niños, y para esto la editorial Barco de Vapor por primera vez clasificó los libros por edades, estaban constituidos de la siguiente manera:
- serie blanca, a partir de 6 años.
- serie azul, a partir de 7 años.
- serie roja, a partir de 11 años.
- alerta roja, literatura juvenil.
- serie naranja, a partir de 9 años
Un ejemplo de literatura destinada a jóvenes es Los TRES Mosqueteros de Alejandro Dumas.
Julio Verne fue el primer autor en hacer literatura juvenil ya que cuando la escribió pensaba en los jóvenes de aquella época, de ahí que tuviera tanto éxito y sus novelas gustaran tanto a los jóvenes.
Para los más pequeños no se comenzó a escribir nada hasta el siglo XX, aunque la función que tenían era mas bien didáctica y moralizante, en vez de ser literario, es decir se escribía para que los niños aprendieran en vez de entretenerles. Y a pesar de que existían muchas fábulas las cuales aportaban una serie de enseñanzas, los pequeños no lograban entenderlas ya que principalmente iban destinadas a niños de 10 años.
No es hasta los años 60 cuando se empieza a hacer literatura para entretener y enseñar a los niños, y a finales de los años 80, principios de los 90, se le va dando mas importancia al niño y se hacen libros para niños de 0 a 6 años.
MI OPINIÓN:
Muchas veces damos las cosas por dadas, es decir, yo siempre tenía la idea de que la literatura es algo que siempre ha estado y aunque no termino de equivocarme, pensaba que siempre se había pensado en los niños.
Al ver esto me he quedado muy sorprendida, ya que me ha desmontado mis ideas de la cabeza. Creo que es muy importante pensar en los niños y hacer literatura para ellos, por eso me parece fascinante que una editorial pensara en clasificar la literatura de los niños por edades, ya que recuerdo con espanto cunado a mi me hacían leer libros de esta editorial a los cuales yo no estaba preparada por motivos personales. Tengo el recuerdo de que a mi siempre me gustaban leer los que estaban clasificados para un año menos que los míos, y cuando me regalaban un libro que sabía que no iba a poder leer se lo daba a mi hermana.
Recuerdo que uno de mis libros favoritos fue el de Gran Lobo Salvaje, y creo que con el comenzó mi pasión por los perros, y el afán que tengo de cada perro que veo llevarlo al veterinario, en ese momento, creo que empaticé con el niño cuando el padre enfadado arroja al perrito por la ventana.
Otra cosa que no me ha gustado es la obsesión que tenemos las personas por enseñar cosas a los niños desde bien pequeños, y creo que hay muchas formas de hacerlo, para explicarme mejor, conozco a mucha gente a la que no le gusta nada la literatura, yo entre ellas, y recuerdo con espanto cuando en el colegio te obligaban a comprarte 3 libros que tenías la obligación de leerlos y hacer una ficha. Creo que habría que buscar otras formas de fomentar la lectura en los niños y dejarse de hacer fichas y de enseñarles lo que está bien o mal cuando no pueden entenderlo.
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